El Cardenal Keith O´Brian, a la sazón Arzobispo de Edimburgo, ha declarado recientemente cuando le preguntaban sobre el "celibato opcional" que "Jesús no dijo nada al respecto", y en esa línea, el Prelado "estaría muy feliz si otros (sacerdotes) pudieran casarse y tener su familia". La noticia completa la encuentran en http://www.religionenlibertad.com/articulo.asp?idarticulo=27835
Sólo dos comentarios al respecto:
1. Sí "dijo" algo Jesús al respecto. Con su vida consagrada al Padre, y por tanto entregada en cuerpo y alma a los hermanos, nos dijo mucho. Con su llamada a "dejarlo todo y seguirle" indicó bastante. Con su referencia a los "eunucos" que se hacen tales por el Reino de los Cielos apuntó inequívocamente a un estilo de vida virginal que es un don de Dios para quien lo recibe, un regalo para la Iglesia que atisba los bienes futuros, y un escándalo para la mentalidad del mundo. Cardenal O´Brien, si el Sacerdote es "otro Cristo", si está llamado a ser su presencia sacramental en el mundo, ¿cómo no imitar el modo de vida virginal que llevó Jesús? Sí, Eminencia, sí dijo algo al respecto, con toda su vida, de modo elocuente.
2. El celibato YA es opcional. Todo sacerdote ha elegido libremente serlo -de lo contrario la Ordenación es inválida-, y en esa elección ha abrazado la vida virginal. Nadie es obligado a ser célibe. Sólo se puede vivir en la acogida del carisma recibido, siempre que correspondamos de verdad a la gracia de Dios.
Me temo que en el fondo de estas cuestiones hay un planteamiento subyacente: la consagración a Dios no es "suficiente", el "sólo Dios basta" de santa Teresa de Ávila no es real, y por eso los curas han de casarse, porque les falta "algo".
Seguiremos hablando de éste y otros temas de actualidad, pero no desde el "espíritu del mundo", sino desde Jesús y su revelación. Sí dijo algo, lo dijo todo.
Tiene razón en que el celibato ya es opcional
ResponderEliminarNadie obliga a la gente a que se haga cura
Pero el vulgo busca otras cositas que el enemigo de sus almas le ofrece
No hace falta mencionar cuales son.
La sobriedad en expresiones y en todo el vivir es la clave de vivir una vida consagrada.