sábado, 12 de octubre de 2013

MÁRTIRES E HISPANIDAD: MUCHO QUE CELEBRAR

Cuando jugaba en el equipo de fútbol de Sigüenza -al que ascendimos a Tercera división, por cierto- se pusieron de moda varias expresiones. Me ha venido a la memoria al tratar los asuntos que aparecen en el título una de las más famosas: "no te metas en lo charcos". Era una forma suave pero clara de invitarte a no abordar un tema, por su condición de peliagudo. Pues vamos a ello.

Hablar hoy en día de la Hispanidad es un charco en toda regla. Me ha impulsado a ello la Esquerra Republicana, que ha lanzado este lema al hilo de esta jornada:


"Hispanidad es genocidio". Así, sin más. He aprovechado la indignación que me provocó este eslogan para profundizar en el hecho de la Hispanidad, para conocerlo mejor. Una de las referencias esenciales de este Movimiento es el proceso de evangelización y conquista del continente americano desde 1492. Los republicanos, y con ellos el movimiento indigenista, sostienen -permítanme un resumen muy tosco- que la presencia española en América se reduce a un expolio de sus recursos naturales, la masacre de los indígenas, la destrucción de las culturas precolombinas y la imposición de la religión cristiana y de la cultura occidental. Creo que estas imágenes ejemplifican la síntesis anterior:




Normalmente la propaganda, los eslóganes reduccionistas y manipuladores, no sostienen la prueba de los hechos. Y me he puesto a buscarlos. He rescatado los apuntes de Historia cursados en Periodismo -porque sobre historia de España apenas si te cuentan algo en Secundaria-Bachillerato- y he leído algún artículo especializado -cuyo link adjunto más abajo-, y me he encontrado con algunos datos interesantes, muy interesantes. Los expongo en guiones y de forma esquemática. Si quieren profundizar, dedíquenle algo más de tiempo leyendo los artículos:

1. Frente al pretendido genocidio... ¿sabían que el PRIMER HOSPITAL del continente americano lo construyeron los españoles apenas 10 años después de llegar al nuevo continente? Hombre, si se trataba de exterminarles... 
http://es.wikipedia.org/wiki/Hospital_San_Nicolás_de_Bari



2. Frente a la supuesta masacre cultural... ¿sabían que los pueblos indígenas desconocían la escritura, la rueda, el arado, las puertas, la caña de azúcar, los animales de tracción... y todo ello lo llevaron los colonos españoles? ¿Sabían que la PRIMERA UNIVERSIDAD de América la erigieron los españoles apenas 50 años después del Descubrimiento?
http://es.wikipedia.org/wiki/Controversia_sobre_la_primera_universidad_de_América



3. Frente a la imposición religiosa... ¿Sabían que se prohibió convertir a la fuerza a los indígenas, y que sólo se podía administrar los sacramentos a los que estuvieran "bien dispuestos"? ¿Sabían que las religiones precolombinas practicaban sacrificios humanos? Por no hablar de otras prácticas contrarias a la dignidad de la persona como la poligamia. O sea, que el anuncio del Evangelio fue una liberación en toda regla. 
http://es.wikipedia.org/wiki/Sacrificios_humanos_en_la_América_precolombina



4. ¿Sabían que apenas un puñado de militares españoles conquistaron en dos décadas un territorio tan extenso como el el sur y centro de América? Esto sólo es posible por la colaboración que muchos de los pueblos indígenas prestaron a los nuevos colonizadores con la esperanza de verse liberados del yugo de los imperios precolombinos. 



5. ¿Sabían que la Iglesia fue la primera en defender los derechos de los indígenas, empezando por la reina Isabel, Montesinos, Bartolomé de las Casas, san Pedro Claver, etcétera, etcétera, etcétera? ¿Sabían que la Escuela de Salamanca, con Fray Francisco de Vitoria a la cabeza, estableció doctrinalmente la igualdad esencial de los indígenas respecto al resto de seres humanos -cosa que hoy nos resulta más que obvia, pero no así hace 500 años- suponiendo el origen remoto del movimiento a favor del reconocimiento de los Derechos Humanos? Y podríamos seguir... 


No es mi intención presentar una visión idílica de aquel proceso, que por su magnitud y complejidad, y por estar hecho por hombres -y por tanto, pecadores-, tuvo multitud de elementos negativos y perniciosos. Lo que indigna es la ignorancia interesada que se esconde detrás de un lema como "Hispanidad es genocidio", que evidentemente responde a un interés político independentista, anticristiano y -quién sabe- si también a la envidia de una gesta de tal magnitud. Termino este apartado con unas palabras del Nobel mexicano Octavio Paz, para equilibrar -quizá- y remachar la postura que he presentado en las líneas precedentes:   

"No todo fue horror: sobre las ruinas del mundo precolombino los españoles y los portugueses levantaron una construcción histórica grandiosa que, en sus grandes trazos, todavía está en pie. Unieron a muchos pueblos que hablaban lenguas diferentes, adoraban dioses distintos, guerreaban entre ellos o se desconocían. Los unieron a través de leyes e instituciones jurídicas y políticas pero, sobre todo, por la lengua, la cultura y la religión. Sí las pérdidas fueron enormes, las ganancias han sido inmensas.
Para juzgar con equidad la obra de los españoles en México hay que subrayar que sin ellos ―quiero decir: sin la religión católica y la cultura que implantaron en nuestro país― no seríamos lo que somos. Seríamos, probablemente, un conjunto de pueblos divididos por creencias, lenguas y culturas distintas" Octavio Paz. 1995.

Los links prometidos son estos (con agradecimiento al P. Alberto Royo por habérmelos facilitado):

http://infocatolica.com/blog/historiaiglesia.php/la-evangelizacion-de-america-i-la-sincer

http://kaire.wikidot.com/evangelizacion-de-america-una-esplendida-realidad

http://es.catholic.net/conocetufe/358/1767/articulo.php?id=6747


Ahora sería el momento de hablar de los 522 mártires que en unas horas serán reconocidos como tal en Tarragona en la mayor beatificación de la historia de la Iglesia, que se dice pronto. Tiene que ver con lo anteriormente tratado, porque uno de los elementos del sentimiento anti-hispanidad es -sin duda alguna- el "tic" anti-cristiano. Esto se traduce en el deseo de muchos de presentar estas víctimas como caídos de uno de los bandos de la guerra civil, como caídos hubo también en el otro. PERO ESTO ES SENCILLAMENTE FALSO. Para muestra de la falsedad, un botón:


No son 522 curas, porque hay en la lista obispos, seglares y -sobre todo- muchas religiosas. No murieron, sino que fueron asesinados. Y no pertenecían a al bando nacional, porque fueron apresados no en el campo de batalla, no con armas en las manos, sino en sus conventos, hospitales, escuelas, hospicios... o en las casas donde tuvieron que esconderse. Su "delito" fue cuidar a enfermos mentales, o educar a niños y adolescentes, o acoger y ayudar a transeúntes; y su gloria, fue la fe con la que se aferraron a Cristo, y el amor con el que perdonaron a sus verdugos. 



Los testimonios de estos hermanos de san Juan de Dios, de estas Hijas de la Caridad, de estos hermanos de Lasalle, de estos franciscanos, de estos benedictinos, de estas Hijas de María, etc es conmovedor. El modo en el que les quitaron la vida, tan injusto, y en casi todos los casos, tan cruel, podría despertar el odio y el rencor. Pero ya nos advirtió Paul Claudel en su impresionante poema "A los mártires españoles" que no cayéramos en ello:

"Caminante que pasarás una a una las páginas de este libro sincero,
leélo todo y guárdalo en tu corazón, pero ¡contén tu enojo y tu cólera!
Es la misma cosa, es parecida, es lo mismo que les han hecho a nuestros antepasados,
es lo que aconteció en tiempos de Enrique VIII, en tiempos de Nerón y Diocleciano."


Termino. Las grandes gestas no quedaron en el pasado, cuando se llevó la semilla del Evangelio a un continente entero, a millones de almas. No menor fue la vivida en los años 30 del siglo pasado en España, donde se produjo algo más prodigioso aún: que ninguno de los hijos de la Iglesia apostatara cuando se vieron intimados a hacerlo, y que miles de hombres y mujeres miraran con perdón y misericordia a aquellos que de modo perverso les arrancaban la vida. Seguramente porque ya estaban abrazados a la Eterna. Sirvan estas pobres palabras como homenaje y acción de gracias a Dios por su testimonio extremo de amor y perdón. Por todo ello, HAY MUCHO QUE CELEBRAR.

Para conocerles: www.beatificacion2013.com