Después de tiempo dándole vueltas a la creación de un blog, por fin me lanzo a esta aventura. La razón es sencilla: he experimentado en varias ocasiones en las últimas semanas el deseo de manifestar una opinión sobre un acontecimiento, matizar comentarios que se vierten a la opinión pública, salir al paso de interpretaciones desafortunadas, o simplemente compartir un pensamiento interesante que -seguramente- alguien me sugirió. A esto se le suma un número no desdeñable de consultas que -como sacerdote- debo atender con relativa frecuencia. Y entonces este blog -antaño descartado por parecerme una pérdida de tiempo, para el escritor y desde luego para el lector- se presenta como el vehículo adecuado -Dios lo quiera- de dicha comunicación.
¿Y por qué comenzar precisamente hoy y a estas horas de la madrugada? Pues por el impulso y la necesidad de decir una palabra -siquiera sencilla- sobre el maremagnum mediático que han generado las declaraciones de Benedicto XVI sobre el uso del preservativo. Voy a ello con brevedad, espero.
Para entender la postura de la Iglesia sobre una determinada cuestión es preciso contextualizarla, enraizarla en el conjunto de la verdad sobre Dios, sobre el hombre y el mundo que le ha sido confiada de manos de Jesucristo. Por Él sabemos que el hombre ha sido creado a imagen y semejanza de Dios -"hombre y mujer los creó"- y sabemos también que la creación -especialmente la del ser humano- fue grata a los ojos de Dios -"y vio Dios que todo era bueno"-.
La sexualidad -por ir acercándonos a nuestro tema- es una dimensión esencial en el ser humano, en su doble modalidad, varón y mujer. Vivida en la lógica del amor, nacida de él y con la finalidad de comunicarlo, constituye una fuente riquísima de crecimiento humano. No en vano el matrimonio -lugar en el que la sexualidad humana alcanza un principio de plenitud- es para los creyentes un sacramento, es decir, un lugar de la presencia real y santificante del mismo Jesucristo. En este contexto, el uso de preservativos, o de anticonceptivos en general, supone desvirtuar la lógica del amor, porque éste o es total -y si la fertilidad se reserva ya no es total- o no es verdadero amor. Antes del matrimonio o fuera del mismo no se da una genuina dinámica del amor esponsal en Cristo -no hay totalidad, exclusividad, apertura a la vida e incondicionalidad a imagen de Jesús en la Cruz-.
Bien, supongo que ha sido una síntesis demasiado apretada -y quizá a la vez falta de elementos- pero debo considerarla suficiente para mi propósito.
Ahora entran en juego las declaraciones del Papa. Su tesis ha sido -como ya lo fue en su viaje a África el año pasado- que el problema del SIDA pasa por la humanización de la sexualidad -vivirla dentro de la vocación al amor que arriba he bosquejado- y no por su banalización. Creer que el reparto de millones de profilácticos detendrá esta pandemia es de ilusos, como lo demuestran los datos actuales.
¿Y si alguien no quiere vivir la sexualidad dentro de la dinámica del amor? Si quiere mantener relaciones de modo promiscuo, incluso con riesgo -con prostitutas o su equivalente masculino-, ¿qué le dice la Iglesia, que use preservativo o que no? Entonces la cuestión seguramente la debería realizar la Iglesia: ¿y por qué me preguntas, si no quieres hacer tuya la propuesta de sexualidad en el amor que te ofrezco?
La respuesta del Papa a la cuestión del preservativo, el ejemplo -sintomático- que ha utilizado de una persona que habitualmente vive su sexualidad de modo desordenado -una prostituta y el que acude a ella, ambos- vienen a decir: "hombre, si no vives responsablemente tus relaciones sexuales, utilizar el profiláctico no suma ni resta moralidad a tu acto; úsalo para reducir -que no eliminar- las posibilidades de contagio, y ojalá te sirva como un primer paso de cambio en tu manera de vivir la sexualidad". Y eso, queridos lectores, no es ninguna novedad en el pensamiento de la Iglesia.
En fin, espero haber sido honesto con la interpretación de las palabras del Papa, y ojalá le sirva a alguno para comprender su verdadero sentido, y para introducirse más en la hermosísima mirada que la Iglesia tiene sobre la sexualidad, sobre la persona y el amor humano, sobre la vocación de todo hombre y mujer al amor, al Amor con mayúscula. Hasta pronto.
Te odio...otra cosa más para ir leyendo...jejejeje..
ResponderEliminarGracias, porque la verdad es que es candente y, de todas las explicaciones e interpretaciones que he leído en estas horas (sacerdotes y laicos), la tuya es la que me parece más clara y sencilla de explicar a quien me rodea...
Ahora bien, la cuestión que me surge es que si el Papa ha hecho esta declaración (aunque sea en el marco de un libro de coloquios, no magisterial, como se encargan de señalar mucha gente...sic), se nos podrá argumentar casi con razón que en la sociedad actual, excepciones "singulares" como la que ha hecho, hay a patadas, comenzando por África...
Por otra parte, creo que el matiz de que el original alemán use "prostituto" en lugar de "prostituta" tiene que tener algún valor, no creo que sea casualidad...
Bienvenido!!! seguire tu Blog.
ResponderEliminar¿Por que en la ultima semana no paro de oir el tema de la sexualidad?.
Ultimamente he tenido que asistir a seminarios sobre sexualidad, debido a que los niños entre 3 a 6 años empiezan a explorar sus exualidad y los maestros debemos estar informados de como tratar este tema. Pero por que cada vez que se habla de sexualidad, hay que hablar de sexo, la sexualidad tambien es un abrazo o un beso que se pueden dar dos novios.
La verdad es que me ha parecido mas interesante lo que has expuesto sobre las sexualidad Julian que en el seminario o charla, es verdad que ultimamente predomina sexo sin amor que con amor, a lo mejor es que yo soy un poco mas chapado a la antigua como me dicen ya que si surge mi primera esperiencias sexual, como digo, va ser con mi mujer despues de que nos casemos, ya que hacerlo por hacer tampoco satisface.
El preservativo se rompe con facilidad, es un poco caro y es aqui donde la mayoria de los jovenes prefieren tener sexo sin preservativo.
Yo estoy con el Papa y no es porque sea catolico, sino porque la sexualidad es algo que esta parte de nuestar y vida y es muy bonito para vivirlo de forma promiscua.
Mi pregunta es ¿Por que se valora tanto tener sexo de jovenes con 15 o 16 años?, leyendo tu blog me acordado de lo que me dijo mi profesora de bilogia de 3 de la ESO, que si no queriamos tener ninguna enfermedad sexual, mejor abstinencia.
(Por cierto, Prostituta en masculino es Gigolo)
Dale caña a la actualidad! Te seguiremos puntualmente.
ResponderEliminarUn Abrazo y sacar partido a la comunicación y a la evangelización.
Oye, qué clarito te explicas, eh?? Así da gusto. Nos ha encantado y así esperamos poder transmitirlo...Un abrazo desde Parla. Luis y Noe.
ResponderEliminarPues mira, a Lucrecia Rego le ha dado por ir al original (y la inglés) donde se ve que la intención del Papa no puede separarse del uso de "prostituto":
ResponderEliminarhttp://es.catholic.net/escritoresactuales/825/2862/articulo.php?id=48608
La conclusión es la misma que la que expones aquí, por supuesto. Entre tú y Lucrecia habéis dado las mejores explicaciones que he encontrado hasta ahora. Y he leído varias...
Abrazo!!
Y otra explicación concisa y breve, y hasta divertida:
ResponderEliminar«Si alguien va a robar un banco y está decidido a usar una pistola, sería mejor utilizar una que no tuviera balas. Eso reduciría las posibilidades de heridas mortales. Pero no es tarea de la Iglesia enseñar a los potenciales ladrones de bancos cómo robar bancos de manera más segura, y ciertamente no es la tarea de la Iglesia apoyar programas que les proporcionen pistolas sin balas. No obstante, el intento de un ladrón de robar un banco de una manera más segura para los empleados y los clientes puede indicar un elemento de responsabilidad moral que podría ser un paso hacia una eventual comprensión de la inmoralidad que supone el hecho de robar un banco».
Janet E. Smith, en The Catholic World Report
http://www.catholicworldreport.com/index.php?option=com_content&view=article&id=220:pope-benedict-on-condoms-in-qlight-of-the-worldq&catid=53:cwr2010&Itemid=70
...Pues lo mismo se puede decir del uso del preservativo.
(lo de arriba, tal cual, es la presentación de Criteriaclub para vender el libro del Papa. Un poco más y podrán acusar al Papa de crear polémica para vender más libros...)
Ánimo con esta tarea. Te seguiré e, incluso, podremos intercambiar comentarios y pareceres.
ResponderEliminarUn saludo desde 'Sentire cum Ecclesia'.
Resulta que casi lo mismo lo dijo el ahora obispo de Alcalá, por aquel entonces acumulador de múltiples cargos acerca de la familia y la vida...
ResponderEliminarhttp://www.intereconomia.com/blog/cigueena-torre/mas-papa-y-preservativo
curioso e interesante...
Bueno, otro blog que me apunto para ir leyendo ;)
ResponderEliminarUn abrazo